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2 de abril de 2014

Carta abierta

Anastasio Arevalillo, Sº.Gral. PSOE-Torrijos
y Portavoz del Grupo Municipal Socialista.
Cuando la política se deja a un lado y se gobierna con mala fe.

Tras una petición del Grupo Municipal Socialista, se constituyó en el Ayuntamiento de Torrijos el Comité de Seguridad y Salud de Funcionarios y Laborales. En él están representados, a partes iguales, políticos y trabajadores municipales. 

La primera reunión tuvo lugar el pasado jueves, 27 de marzo. En ella, entre otras cosas, se puso sobre la mesa el caso de un trabajador funcionario que realiza funciones de operario que ha pasado un tribunal médico, se le ha reconocido una minusvalía del 33%, y no puede ni coger peso, ni pasar largo tiempo de pie. Todos los representantes sindicales y quien os habla intentamos convencer a los concejales del Equipo de Gobierno (PP) para que buscasen una ubicación a este trabajador acorde con su nueva situación física, pero no hubo manera.

Una de las propuestas que les hicimos fue que le trasladaran a hacer funciones de ordenanza a cualquiera de los colegios públicos existentes en nuestra localidad, a lo que el Equipo de Gobierno respondió con negativas pues manifestaron que no tenían ese puesto de trabajo disponible. Y es verdad. Desde hace bastantes años, Gómez-hidalgo retiró la ayuda personal que le prestaba a los colegios públicos para realizar las funciones de ordenanza, mantenimiento y limpieza.

Cuál ha sido nuestra sorpresa, cuando cuatro días después de enrocarse en negativas sistemáticas, el PP que gobierno el Ayuntamiento de Torrijos ha restablecido el servicio que prestaba en los Colegios de primaria de Torrijos. Una más de las decisiones electoralistas que Gómez-Hidalgo está haciendo en los últimos días, después de tres años sin hacer nada por nuestro pueblo. Tanta repentina actividad no tiene otra explicación que las inminentes Elecciones Europeas del próximo mes de mayo, donde el PP nacional no tiene candidato, pero algunos buscan hueco en su lista.

Lo que podría ser una noticia muy positiva se torna desagradable, cuando comprobamos que no se han tomado en cuenta las propuestas que les hicimos en el citado Comité de Seguridad y Salud. Política es decidir que ya es hora de que vuelvan los trabajadores municipales a realizar funciones en los Colegios públicos de nuestra localidad, a pesar de las reiteradas manifestaciones del Sr. Alcalde en contra de realizar competencias que no le son propias al Ayuntamiento, como es este caso; y mala fe es que se cubran dichos puestos sin contar con un trabajador que está lleno de dolores realizando sus funciones en la calle. Prefieren tenerle de jardinero sin poder transportar más de 5 kg de peso, teniendo que sentarse en cualquier banco de un parque cada cinco minutos, con lo que ello conlleva para la opinión pública, y cargando de trabajo al compañero de faena. Eso es tomar decisiones con mala fe.

Esto te lleva a reflexionar: 

¿Qué empatía puede tener Gómez-Hidalgo en las decisiones que toma cuando estas afectan a torrijeños a los que no les pone nombre ni cara, si actúa así con un trabajador al que lleva viendo durante siete años y le trata despectivamente sin ningún tipo de pudor?

¿Cómo alguien que con su gobierno debe buscar el bien para la ciudadanía va a hacerlo, si parte de su tiempo lo ocupa en cómo hacer el mayor daño psicológico posible a los empleados que tiene bajo su desgobierno?

¿Cómo puede pretender el  Sr. Alcalde que los trabajadores municipales vayan a una recepción cuando llega la Navidad para felicitarle las pascuas, como le ocurrió el año pasado que se vio solo, si después se dedica a mandar burofax amenazándoles con ir a los juzgados si siguen utilizando su derecho constitucional de ejercer la libre expresión?

Creo, sinceramente, que ningún mandatario público puede transmitir buenas vibraciones a la ciudadanía, si parte de su tiempo lo dedica a obrar de mala fe, haciendo el mayor daño posible y tratando con desprecio a quien tiene a su alrededor.